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Cuánto impacta Apoyo a la glucosa en tu consumo calórico
La nutrición es un factor clave en el rendimiento deportivo. Los atletas deben asegurarse de consumir la cantidad adecuada de calorías y nutrientes para mantener su energía y mejorar su desempeño. Sin embargo, en la búsqueda de una alimentación óptima, muchos deportistas recurren a suplementos y ayudas ergogénicas que prometen mejorar su rendimiento. Uno de estos suplementos es el apoyo a la glucosa, que ha ganado popularidad en los últimos años. Pero, ¿cuánto impacta realmente en el consumo calórico de un deportista? En este artículo, analizaremos la evidencia científica al respecto.
¿Qué es el apoyo a la glucosa?
El apoyo a la glucosa es un suplemento que contiene una mezcla de carbohidratos, proteínas y electrolitos. Su objetivo es proporcionar una fuente de energía rápida y sostenida durante el ejercicio intenso y prolongado. Se presenta en forma de bebida o gel y se consume antes, durante o después del entrenamiento o competición.
Los carbohidratos en el apoyo a la glucosa provienen principalmente de la maltodextrina, un polímero de glucosa de cadena larga que se digiere y absorbe rápidamente en el intestino. La proteína proviene de la caseína, una proteína de digestión lenta que proporciona aminoácidos esenciales para la recuperación muscular. Y los electrolitos, como el sodio y el potasio, ayudan a reponer los minerales perdidos a través del sudor.
¿Cómo afecta el apoyo a la glucosa al consumo calórico?
El apoyo a la glucosa se ha promocionado como una forma de aumentar la ingesta calórica durante el ejercicio, lo que podría mejorar el rendimiento y la recuperación. Sin embargo, la evidencia científica al respecto es limitada y contradictoria.
Un estudio realizado por Jentjens et al. (2004) encontró que el consumo de apoyo a la glucosa durante el ejercicio de resistencia aumentó la ingesta calórica en un 10%, en comparación con el agua. Sin embargo, otro estudio de Wallis et al. (2006) no encontró diferencias significativas en la ingesta calórica entre el apoyo a la glucosa y el agua durante el ejercicio de resistencia.
Además, un estudio de Jeukendrup et al. (2009) mostró que el consumo de apoyo a la glucosa durante el ejercicio de resistencia no aumentó la ingesta calórica total, sino que simplemente reemplazó las calorías que se habían quemado durante el ejercicio. Esto sugiere que el apoyo a la glucosa no aumenta la ingesta calórica neta, sino que simplemente proporciona una fuente de energía alternativa.
En cuanto al impacto en el rendimiento, un metaanálisis de Wallis et al. (2011) concluyó que el apoyo a la glucosa no mejoró significativamente el rendimiento en comparación con el agua durante el ejercicio de resistencia. Sin embargo, un estudio de Currell y Jeukendrup (2008) encontró que el apoyo a la glucosa mejoró el rendimiento en un 8% en comparación con el agua durante el ejercicio de resistencia de alta intensidad.
¿Cuál es la explicación fisiológica detrás del apoyo a la glucosa?
Para entender cómo afecta el apoyo a la glucosa al consumo calórico, es importante comprender su impacto en el metabolismo de los carbohidratos durante el ejercicio. Durante el ejercicio de resistencia, el cuerpo utiliza principalmente los carbohidratos como fuente de energía. Sin embargo, a medida que se agotan las reservas de glucógeno, el cuerpo comienza a utilizar las grasas como fuente de energía. Esto puede llevar a una disminución en el rendimiento debido a la fatiga muscular.
El apoyo a la glucosa proporciona una fuente de carbohidratos de rápida absorción, lo que puede retrasar la fatiga al mantener los niveles de glucógeno muscular. Además, la proteína en el apoyo a la glucosa puede ayudar a reducir la degradación muscular durante el ejercicio prolongado, lo que también puede mejorar el rendimiento.
Por otro lado, el apoyo a la glucosa también puede afectar el consumo calórico a través de su impacto en la termorregulación. Durante el ejercicio, el cuerpo produce calor y lo disipa a través del sudor. Sin embargo, cuando se consume una bebida fría como el apoyo a la glucosa, el cuerpo debe gastar energía para calentarla a la temperatura corporal. Esto puede aumentar el gasto calórico total durante el ejercicio.
Conclusión
En resumen, el apoyo a la glucosa puede tener un impacto en el consumo calórico durante el ejercicio, pero la evidencia científica al respecto es limitada y contradictoria. Mientras que algunos estudios han encontrado un aumento en la ingesta calórica y el rendimiento, otros no han encontrado diferencias significativas. Además, el mecanismo fisiológico detrás del apoyo a la glucosa también puede afectar el consumo calórico a través de su impacto en el metabolismo de los carbohidratos y la termorregulación.
Por lo tanto, es importante que los deportistas consulten con un profesional de la salud antes de incorporar el apoyo a la glucosa en su dieta. Además, es esencial que se realicen más investigaciones para comprender mejor su impacto en el consumo calórico y el rendimiento deportivo.
En conclusión, aunque el apoyo a la glucosa puede ser una herramienta útil para algunos deportistas, no debe ser considerado como una solución mágica para mejorar el rendimiento. Una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades individuales sigue siendo la clave para una nutrición óptima en el deporte.
Fuentes:
– Jentjens, R. L., Moseley, L., Waring, R. H., Harding, L. K., & Jeukend