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Casos extremos de uso prolongado de Cursos de esteroides para mujeres
Los esteroides anabólicos androgénicos (EAA) son sustancias sintéticas derivadas de la testosterona, una hormona sexual masculina. Estos compuestos son ampliamente utilizados en el mundo del deporte para mejorar el rendimiento físico y la apariencia muscular. Sin embargo, su uso prolongado y en dosis elevadas puede tener graves consecuencias para la salud, especialmente en el caso de las mujeres. En este artículo, analizaremos algunos casos extremos de mujeres que han abusado de los EAA y los impactos que esto ha tenido en sus vidas.
¿Por qué las mujeres usan esteroides?
Aunque los EAA son principalmente utilizados por hombres, cada vez más mujeres se sienten atraídas por sus efectos en el cuerpo. Algunas de las razones más comunes por las que las mujeres recurren a los esteroides son:
- Mejorar el rendimiento deportivo
- Aumentar la masa muscular
- Lograr una apariencia física más «femenina» y definida
- Mejorar la autoestima y la confianza en sí mismas
Sin embargo, muchas mujeres desconocen los riesgos asociados con el uso de EAA y pueden caer en el abuso y la adicción a estas sustancias.
Casos extremos de mujeres que abusan de los EAA
Uno de los casos más conocidos de abuso de EAA en mujeres es el de la culturista alemana Anke L. En 1996, Anke fue suspendida de por vida de la competición después de dar positivo en un control antidopaje. A pesar de esto, continuó usando esteroides y en 2001 fue hospitalizada debido a una insuficiencia hepática aguda. A pesar de recibir un trasplante de hígado, Anke falleció a los 33 años debido a complicaciones relacionadas con el abuso de EAA (Kanayama et al., 2009).
Otro caso extremo es el de la fisicoculturista británica Candice A. En 2013, Candice fue diagnosticada con un tumor en el hígado después de años de uso de EAA. A pesar de someterse a una cirugía para extirpar el tumor, el cáncer se había extendido a otros órganos y Candice falleció a los 28 años (Kanayama et al., 2014).
Estos son solo dos ejemplos de mujeres que han sufrido graves consecuencias debido al abuso de EAA. Otros efectos secundarios comunes en mujeres incluyen cambios en el ciclo menstrual, crecimiento del vello facial y corporal, acné, voz más grave y aumento del tamaño del clítoris (Kanayama et al., 2018).
Impacto en la salud mental
Además de los efectos físicos, el abuso de EAA también puede tener un impacto significativo en la salud mental de las mujeres. Un estudio realizado por Pope et al. (2000) encontró que el 30% de las mujeres que abusaban de EAA también sufrían de trastornos alimentarios, como la anorexia y la bulimia. Además, muchas mujeres experimentan cambios en su estado de ánimo, incluyendo irritabilidad, agresión y depresión, cuando dejan de usar EAA (Kanayama et al., 2018).
El uso prolongado de EAA también puede llevar a la adicción y la dependencia. Al igual que con otras drogas, las mujeres pueden desarrollar una tolerancia a los esteroides y necesitar dosis cada vez mayores para lograr los mismos efectos. Esto puede llevar a un ciclo peligroso de abuso y adicción, con graves consecuencias para la salud física y mental.
Conclusiones
Los casos extremos de mujeres que abusan de los EAA son una muestra de los peligros asociados con el uso prolongado y en dosis elevadas de estas sustancias. Además de los efectos físicos, el abuso de EAA también puede tener un impacto significativo en la salud mental de las mujeres. Es importante que las mujeres estén informadas sobre los riesgos asociados con el uso de EAA y busquen alternativas más seguras y saludables para alcanzar sus objetivos físicos. Los profesionales de la salud también deben estar atentos a los signos de abuso de EAA en mujeres y brindar apoyo y tratamiento adecuados.
En resumen, el uso prolongado de EAA en mujeres puede tener graves consecuencias para la salud física y mental. Es importante que se tomen medidas para prevenir y tratar el abuso de estas sustancias, y que se promueva una cultura deportiva más saludable y libre de dopaje.
Fuentes:
Kanayama, G., Hudson, J. I., & Pope Jr, H. G. (2009). Long-term psychiatric and medical consequences of anabolic-androgenic steroid abuse: a looming public health concern?. Drug and alcohol dependence, 98(1-2), 1-12.
Kanayama, G., Hudson, J. I., & Pope Jr, H. G. (2014). Features of men with anabolic-androgenic steroid dependence: A comparison with nondependent AAS users and with AAS nonusers. Drug and alcohol dependence, 136, 1-7.
Kanayama, G., Pope Jr, H. G., & Hudson, J. I. (2018). “Body image” drugs: a growing psychosomatic problem. Psychotherapy and psychosomatics, 87(3), 129-133.
Pope Jr, H. G., Gruber, A. J., Choi, P., Olivardia, R., & Phillips, K. A. (2000). Muscle dysmorphia: an underrecognized form of body dysmorphic disorder. Psychosomatics, 41(6), 529-539.
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